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Benito Juárez Ramírez
Amatlán, Veracruz.- Los constantes derrames que provocan las bandas de chupaductos al saquear el hidrocarburo en las tomas clandestinas; ha provocado que escurra al río que atraviesa por Amatlán y Cuichapa; que al incendiar los cañales para su corte, este afluente siga ardiendo y causando la mortandad de peces y otras especies acuáticas.
A pesar de este siniestro, donde arden árboles y quemado algunas plantas de café, las autoridades municipales y mucho menos de Petróleos Mexicanos han acudido a sofocar el fuego; expresaron habitantes de la comunidad de Los Ángeles, municipio de Amatlán.
Informaron que lleva más de cinco días ardiendo el hidrocarburo; esto habla de los cientos de litros que se han regado a lo largo de varios kilómetros en este afluente, que hasta hace algunos años era agua limpia que era utilizada para lavar ropa y bañarse por la gente de las comunidades no solo de Amatlán, sino de las localidades de El jobo, Dos Caminos, La Primavera, entre otras.
Los productores de caña afectados preguntan quién les va a pagar los daños, luego que los derrames de hidrocarburo son constantes; lo que pareciera que no hay vigilancia de los ductos de PEMEX o existe encubrimiento de los diversos cuerpos de seguridad, llámese policía municipal, estatal, seguridad física y nacional; porque aseguran camionetas, pero no responsables de estos saqueos que tanto daño están causando a la Nación.
