Manuela V. Carmona
Orizaba, Veracruz. – El atentado a la sede del Episcopado Mexicano por parte de un supuesto grupo feminista puede ser aprovechado por grupos conservadores para atacar a las verdaderas organizaciones que defienden a la mujer y sería una franca oportunidad para señalarlos de radicales, alertó el activista Jairo Guarneros Sosa.
Dijo que eso podría ser una provocación sumamente preocupante por parte del Estado, por ello se debe de investigar a fondo si en verdad fue un grupo feminista o fue un acto planeado para culpar a un sector.
“Creo que habría que a ver si se trata realmente de lo que se está diciendo de un grupo feminista, pues esta es la primera vez que tenemos conocimiento de un grupo feminista o que se reivindica como feminista que hace este tipo de acciones y que solamente son extrañas porque los comportamientos de las organizaciones feministas no son cómo las han planteado”.
Por ello señaló que es preocupante que se den este tipo de situaciones porque es una clara provocación de grupos conservadores o de fanáticos religiosos hacia grupos que exigen sean respetados sus derechos humanos.
Dejó en claro que se duda que en verdad haya sido un grupo feminista el que se haya adjudicado el atentado a la sede del Episcopado Mexicano.
“No es justificable el atentado o las acciones emprendidas y debemos diferenciar qué es una acción radical de una acción terrorista y por ello nos preguntamos si todo esto fue preparado por la autoridad a la que no le importan las vidas humanas y usar esto para militarizar al país o para atacar a los grupos feministas…y bueno en definitiva se tiene que saber quién actúo, y si esto fue real, entonces no fue reflexionado el hecho por parte de este grupo y si no fue real, entonces estamos ante una provocación sumamente preocupante por parte del Estado”.
Precisó que ni las izquierdas han planteado hacer este tipo de acciones, “creo que hacen falta más elementos para asegurar tales acciones, y que no sólo van con un pronunciamiento y de que en verdad haya evidencias de que son grupos feministas, pues todo puede ser una cortina de humo para atacar a este sector”.
Acusó que ante esto, los grupos de conservadores o de católicos podrán tener en sus manos los argumentos de que los feministas son grupos desestabilizadores “eso les va a dar la razón, porque al final fue una acción pues que en vez de generar adeptos, se han creado rivalidades por el atentado al Episcopado Mexicano y quién gana más, pues ellos, los grupos religiosos, lo más conservadores, los que están en contra de la decisión de las madres solteras de abortar, de que las mujeres y hombres decidan por su cuerpo”.
