Córdoba, Ver. – Un grupo de empleados y encargados de bares y cantinas tomaron el palacio municipal, sin permitir la entrada y salida en el edificio; esto para pedir reabran sus negocios.
Al enterarse de que los miércoles la alcaldesa y autoridades municipales realizan un «miércoles ciudadano» a través de u «en vivo», este grupo de manifestantes aprovechó para hacerse escuchar, luego de que también se han visto afectados económicamente por la pandemia.
Manifestantes señalaron que el Ayuntamiento encabezado por la alcaldesa y regidores, tomaron la decisión de liberar sus actividades hasta que haya semáforo amarillo.
Sin embargo, los encargados de bares y cantinas, consideran que después de más de seis meses sin laborar, sus negocios están al punto de la quiebra; y que, si el “semáforo en amarillo no dura”, nuevamente tendrán que cerrar.
Ante esta situación retaron a las autoridades municipales a hacerse cargo de uno de sus negocios: “Le presto mi negocio a cualquier regidor y que con el 30 por ciento de ocupación logre sostenerse. Los casinos, restaurantes y gimnasios están laborando. Regularon lo que tenían ilegal, y a nosotros nos dicen que hasta el semáforo amarillo”.
Durante la manifestación en el palacio municipal, -agregaron- unos policías quisieron intimidarlos para que se quitaran: “Quieren intimidarnos, nos apegamos al artículo 20 y 6, en que somos libres de protestar pacíficamente, siempre y cuando no hagamos vandalismo, solo queremos trabajar”.
Lamentaron que la alcaldesa Leticia López Landero, en repetidas ocasiones se ha negado a atenderlos, siendo solo escuchados por su secretario particular.
Dado a que el Gobierno Federal ha estimado que la pandemia estará al menos otros 8 meses más, y que en octubre podría haber rebrote, a las familias que dependen de estos negocios, les preocupa lo que pueda pasar con ellos.
