viernes, abril 26, 2024
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Ignacio Álvarez

Los miedos de Leticia López

Hace apenas un mes, fue interpuesta una denuncia de Juicio Político en contra de la alcaldesa de Córdoba, Leticia López. El autor fue el abogado Pablo Martínez Rodríguez, quien llegó hasta la Secretaría General del Congreso del Estado con la intención de destituir del cargo a la Presidente Municipal. El tema puso los pelos de punta a la funcionaria, que en sus miedos ya acudió a buscar a los diputados de la Comisión Instructora para ofrecerles una pierna de jamón serrano, de esas delicias de Córdoba y algunos otros presentes para desalentar el proceso.

 

Y es que López le tiene miedo a la mayoría Morena en el Congreso Local, porque sabe sus pecados. En la campaña del año pasado bloqueó con el apoyo del Gobierno del Estado la presentación de Andrés Manuel López Obrador en esa ciudad, los camiones de logística del candidato presidencial encontraron bloqueados todos los accesos a la ciudad, sin embargo, de cualquier manera se hizo el evento de manera improvisada y en ese municipio el triunfo de Morena sobre el PAN fue de cuatro a uno.

 

En la denuncia se establece que los actos de Lety López encuadran en las fracciones de la ley de juicio político, que contemplan: el ataque a la forma de Gobierno del Estado, así como a la organización administrativa de los municipios; violación sistemática a las garantías individuales o sociales, a los planes, programas o presupuestos, así como a la normativa aplicable a la recaudación, manejo, administración y caudales públicos.

 

El pasado 9 de mayo, su esposo Eduardo Luz, el regidor segundo Juan Antonio Téllez y una comitiva de abogados, asistieron al Congreso Local para buscar un acercamiento y tratar de evitar que se realice el proceso del juicio político.

 

Conafor se transforma

 

La utilidad de la Comisión Nacional Forestal se ha reducido al registro de información vía satelital, ya que prácticamente fue desmantelada por el nuevo gobierno al no poder demostrar en hechos el espíritu de su existencia. Los resultados de las acciones institucionales de protección a los bosques son desastrosos y paradójicamente ellos mismos los informan.

 

En información oficial difundida por la Gerencia Estatal de la CONAFOR se consignan siete mil 152 hectáreas de la plataforma boscosa de Veracruz, deforestadas por los incendios de la presente temporada. Una cifra escalofriante para las reservas de bosques como La Joya, el Cañón de Río Blanco, el Parque Nacional Pico de Orizaba y la región del Uxpanapa, por decir los más significativos.

 

Un total de 186 siniestros hablan de un fracaso de las instituciones de protección a los bosques y también de los entes responsables de castigar ese tipo de acciones, es decir, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General del Estado de Veracruz y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

 

Decir que Veracruz es el lugar número 10 en incendios forestales, no satisface, por el contrario, se convierte en cinismo recalcitrante de las autoridades que son las encargadas de reforestar, generar la cultura de cuidado ambiental y castigar de manera ejemplar a los responsables de los siniestros.

 

Así la CONAFOR se transforma en una agencia de información sobre incendios forestales en vez de actuar para reducir ese penoso impacto de siniestros provocados por diversos factores que por cierto, la dependencia conoce muy bien.

 

Programas vulnerables

 

Los programas sociales de la 4ª. Transformación se ponen en riesgo si no se cuidan y fiscalizan de manera adecuada. Por lo pronto ya hay 10 denuncias en contra de malos usuarios de Jóvenes Construyendo el Futuro, el plan del gobierno para estimular a los jóvenes para que aprendan un oficio en un centro real de desempeño.

 

Pero al menos, 10 personas jóvenes o empresas han contaminado el plan y ahora son denunciadas para ser castigadas en apenas los primeros meses de aplicación del programa, lo que exige dar castigos reales para desalentar a quienes pretendan imitar esas prácticas.

 

Pero también es necesario que el Gobierno de México cumpla con los programas al 100 por ciento. En el Programa Sembrando Vida, hay reportes de que en efecto las cosas caminan bien respecto a la entrega de apoyos, lo malo es que los árboles frutales o maderables no han sido entregados, el argumento de los asesores es que no hay en existencia y que es probable que se entreguen en un año.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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