- Festejaron el 60 Aniversario de la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato
- Córdoba representó dignamente gracias a jóvenes y adultos amantes de este género
En el marco del aniversario 60 de la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato, la Tuna Cordobesa de la ciudad de Córdoba, Veracruz, participó de manera exitosa en el Festival Nacional de Tunas y Estudiantinas realizado este 22 de abril.
La tuna de la ciudad de los 30 Caballeros, participó intensamente en tres de los eventos programados: en la escalinata de la Universidad de Guanajuato se tomó la foto conmemorativa, y se festejó a los fundadores y ex miembros de la agrupación de Guanajuato al cumplir 60 años de trayectoria.
Más tarde, comenzó la «Callejoneada» que partió de la Universidad para terminar en la Plaza La Alhóndiga; todo en medio de un contingente cargado de colorido, alegría y capas rosetones, botones y listones de colores.
La Tuna Cordobesa interpretó temas como La tuna se va de ronda, Ángela María y La Copla de la Dolores.
Durante la tarde actuaron en la Plaza de los Ángeles con los temas: La Tuna Compostelana y Sebastopol.
Luego se trasladaron al famoso Callejón del Beso, donde interpretaron Estrella de la noche y Silbidito.
Llegada la noche, para concluir en la Plaza de La Alhóndiga le dio la bienvenida con los temas: Aires Vascos, El Parque y Novillero.
La Tuna Cordobesa está formada por 31 integrantes y los instrumentos que tocan son guitarra, mandolina, pandero, castañuelas, contrabajo y acordeón.
También bailarinas y dos integrantes bailaron la melodía de El Parque con vestimenta típica de Veracruz (jarochos).
La tradicional Tuna, de reciente creación, está conformada por la Mesa directiva de la Tuna Cordobesa 2023, compuesta por Oswaldo López Bello, Director musical, Guillermo Zaragoza y Adán González, Jefes de la Tuna; Abraham Ramírez, tesorero, y Alaide Ramírez, Relaciones Públicas.
La mayoría de los integrantes, de diversas edades, coincidieron en algún momento como estudiantes de la Escuela de Bachilleres Artes y Oficios (ESBAO).
El nombre «Tuna» proviene de andar de “tunantes” por derivar de una vida errante, era una palabra despectiva referida a los estudiantes músicos y nocherniegos que hacían ruido cuando se dormía, a los que alude el Arciprestes de Hita en su Libro de Buen Amor, que por uso derivó en «tuna».
Esta teoría se apoya en el carácter mendicante de los “sopistas”, estudiantes, no necesariamente pobres, que tras dilapidar sus mesadas, sobrevivían a expensas de la “sopa boba» (hecha de las sobras de la comida), distribuida gratuitamente en los conventos.
