Por: Ignacio Álvarez
Embate a comunicadores
La traición del Chapito
El embate a los medios de comunicación empezó por casa, el Gobierno de México puso la muestra al desmembrar a la Agencia Mexicana de Noticias Notimex y dejar sin empleo a cientos de profesionistas de la comunicación, con una cuña del mismo palo; Sanjuana Martínez. La misma estrategia fue copiada en Veracruz, el Gobierno Estatal ya hizo lo suyo y desmanteló la base trabajadora de la televisora estatal, Radio Televisión de Veracruz, la diferencia es que aquí fue para colocar a amistades y comunicadores afines a la ideología del gobierno en turno.
Con esa única justificación, se procedió a violentar los derechos laborales de decenas de personas, quienes cumplían con profesionalismo y ética en sus respectivas áreas laborales. La despedida de personal se registra no sólo en las oficinas centrales, esta semana tocó al menos a cuatro reporteros de la sucursal de RTV en el puerto de Veracruz y el recorte llegó a Coatzacoalcos, donde quedaron fuera dos empleados.
Pero en el pecado, la parte patronal llevará la penitencia, ya que todos los despedidos se organizan para promover las demandas laborales correspondientes que sin duda ganarán, porque la mayoría de ellos cuentan con al menos una década de ser empleados de la empresa estatal.
En contraparte, los lugares que están desocupando de manera forzada ya tienen dueños; amistades cercanas a los titulares de la Coordinación General de Comunicación Social y de la Dirección General de RTV, que en realidad no cuentan con el perfil profesional adecuado para el desempeño de esos puestos, pero sí tienen la cercanía con quienes toman la decisión.
La gravedad del asunto ni siquiera es el desempleo, sino el atentado a la libertad de expresión y al ejercicio ético y responsable para dar paso a “periodistas” a modo que pudran el espíritu imparcial que rige a cualquier medio de comunicación.
La traición del Chapito
«El Chapito» como le gusta que le digan a Joaquín Guzmán Avilés, alcanzó la dirigencia estatal del PAN gracias al apoyo de Julen Rementería del Puerto, con quien se alió para combatir el cacicazgo de ese partido que pretendía la familia Yunes, pero ahora le paga con traición.
El pacto entre Guzmán Avilés y el Senador Julen Rementería del Puerto fue primero, desterrar a los Yunes del PAN, alcanzar la dirigencia y luego impulsar a Julen hacia la candidatura al Gobierno de Veracruz.
Pero al Chapito se le olvidó ya ese compromiso y ahora ha emprendido una precampaña para ser él, el candidato a la gubernatura a espaldas de Julen Rementería, quien mantiene su confianza en el trato que hicieron el año pasado, cuando le tumbaron la dirigencia estatal a José de Jesús Mancha Alarcón, alfil de Yunes Linares.
Todo indica que la traición del Chapito obedece un plan mayor, no es coincidencia que desde el Organo de Fiscalización Superior le hayan sido retiradas las observaciones por más de 50 millones de pesos que tenía cuando mal ejerció el cargo de Secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Miguel Angel Yunes Linares.
Ahora resulta que el señor fue honesto en esa gestión y ante el indulto decide buscar la candidatura del PAN al gobierno para el 2024. Hace unos días patrocinó una reunión secreta en un hotel de Tuxpan donde reunió a una docena de líderes naturales de la región norte, para plantear su decisión de buscar la candidatura al gobierno.
Así las cosas entre los panistas que sueñan con recuperar el gobierno del estado, a pesar de que ni siquiera es tiempo de las elecciones intermedias para la renovación de las 212 alcaldías y los 50 diputado al Congreso de Veracruz, sin contar los 20 diputados federales que deberán elegirse al mismo tiempo.
