Por: Ignacio Alvarez
Yunista en pasarela por el ORFIS
Sergio Vázquez Jiménez, el yunista que aspira a ser Titular del Organo de Fiscalización Superior, acudió a la entrevista ante los diputados de la Comisión de Vigilancia del Congreso Local con sus credenciales recientes, como Presidente del Consejo de Participación Ciudadana del Sistena Estatal Anticorrupción, avaló y calló ante el actuar de los funcionarios de la pasada administración, ni un sólo señalamiento a nada de las acciones de Gobierno de Miguel Angel Yunes Linares y de su gabinete, fue un funcionario a modo y complaciente con el entonces Gobernador.
Sergio en efecto domina el tema de la fiscalización, pero su verdadera virtud es la maña para justificar gastos y transas de los funcionarios, esa es su verdadera especialidad, es decir quiere llegar para vender esos servicios desde el ORFIS y por supuesto hacer negocio.
El aspirante es más conocido por los escándalos de sus despachos contables, a través de los que le corrigió la plana al ex Alcalde de Xalapa, y prueba de ello es que ahora busca atraer los reflectores de la prensa, mediante gacetillas pagadas y programas de radio.
El sabe que el público no influye en la designación del auditor general, pero su tirada es poder llegar al campo visual del Gobernador o el Secretaría de Gobierno, quienes no lo han querido recibir, en su desesperación ha seguido al Gobernador y al Secretario en sus giras, pero tampoco lo escuchan, su origen yunista lo descarta en automático.
Por si no queda claro, entre sus amistades se encuentra el prófugo, Marcos Even Torres Zamudio, con quien al parecer pactó cuidarse mutuamente.
Así transcurre la pasarela de aspirantes algunos muy malos, otros comparsas, recomendados y hasta mujeres que acuden con inocentes intenciones como la señora Cecilia Leyla Coronel Brizio, quien haría un excelente papel en el DIF por su gran corazón.
Sefiplan y el Chapo
La alianza de la Administración de Cuitláhuac García con los azules, que no son parte la cofradía de los Yunes, es más que evidente, incluso muchos miembros del Gobierno y del Congreso Local celebraron la derrota de José Mancha Alarcón que simboliza a los Yunes, pero el colmo es que la Secretaría de Finanzas y Planeación ha detenido de manera deliberada la entrega mensual de los recursos al Organismo Público Local Electoral, con la única finalidad de que las prerrogativas no caigan en manos del comité estatal del PAN, que todavía maneja Mancha Alarcón.
Y es que se trata de más de siete millones de pesos que el PAN estatal recibe como prerrogativas de parte del OPLE, recursos que Pepe Mancha manejaba a pesar de la anulación de la elección interna, puesto que mantiene un control sobre el Comité estatal. Mancha no podrá tomar un peso de ese dinero, porque ya se lo entregarán al nuevo dirigente.
El problema es que la Sefiplan incurre en una violación a la ley que establece que a más tardar el día 5 de cada mes se deben entregar esos recursos al OPLE para que a su vez, el organismo electoral lo disperse a los partidos políticos acreditados y con derecho a financiamiento público. Se trata de más de 26 millones de pesos de prerrogativas que sirven para la operación de los partidos.
Debido a que la elección interna del PAN fue el 8 de septiembre, en la Sefiplan retuvieron los recursos para que Mancha Alarcón no destinara ese dinero a la operación mapache para ganar la elección, y ahora esperan que el enemigo de los Yunes tome el protesta y el control del Comité Estatal para entregar los recursos y que el OPLE se los entregue a los partidos políticos. La decisión sin embargo, impacta al resto de los partidos que no están involucrados en ese lavadero.
