El pasado primero de septiembre el presidente de México, ofreció en Palacio Nacional un discurso con motivo de su segundo Informe de Gobierno, presentado ante el Congreso de la Nación, como parte de su obligación constitucional.
Una breve “mañanera”. Un evento reducido en tiempo, respecto a sus conferencias matutinas diarias, el presidente cubierto por su investidura, y sin alejarse demasiado de su estilo, siendo el absoluto protagonista en escena comenzó con el tema predilecto en esta administración “la corrupción”.
Al sostener que la corrupción es el principal problema de México, que es una peste que originó la crisis en el país, por lo que se propuso erradicarla y afirmó que «transformar es moralizar». Añadiendo que su Gobierno no será recordado por ser corrupto. Lo cual deja absoluta incredibilidad al recordad los descarados casos de corrupción de sus más cercanos funcionarios como Manuel Bartlett y del matrimonio Sandoval–Ackerman, e incluso su hermano: Pio.
-Según cálculos oficiales, no permitir la corrupción y tener un Gobierno austero ha permitido ahorrar en su administración cerca de 560 mil millones de pesos, citó el presidente. Sin mencionar la dependencia o secretaría encargada de ofrecer tales cifras lanzó números pomposos que dejan un sabor poco fiable, al no existir certeza ni un reflejo claro del destino de los citados recursos.
-Destacó que actualmente el país enfrenta dos crisis: la sanitaria y la económica, pero que se va saliendo adelante de ambas. Reconoce la existencia de ambas crisis, sin embargo se enfrasca de nueva cuenta en su “país utópico”, completamente alejado de la funesta realidad, al sumar más de 67,000 muertes por COVID 19, de acuerdo con la SS, y más de 1 Millón de empleos se perdidos según reportes del IMSS e INEGI. Sin mencionar la crisis de seguridad pública que sigue dejando un altísimo número de víctimas, mientras los crimínales trabajan con total desdén ante la inoperancia de las autoridades.
-López Obrador dijo que todos los apoyos y créditos se entregan de manera directa para reactivar la economía desde abajo y hacia arriba. La reactivación económica, es sin duda, uno de sus mayores fracasos, en el tiempo que lleva la actual administración el PIB ha reportado contracciones, en el primer año, cayó a razón de: -0.1%; para éste se estima una caída aproximada del -10.2%, de acuerdo con una encuesta mensual aplicada por el Banco de México. Tan solo en el segundo trimestre (abril, mayo y junio) del presente año, la economía nacional registró un desplome histórico de -17.3%.
-Señaló que ahora, con la reforma al artículo 4to constitucional, los apoyos son derechos sociales prioritarios y obligatorios; por esto, 23 millones de familias son beneficiadas por medios de los programas sociales; tres millones de agricultores y pescadores están recibiendo recursos, y el 100 por ciento de las comunidades indígenas y de las zonas más pobres del campo y la ciudad se benefician con al menos uno de los programas. También se otorgan 11 millones de becas para alumnas y alumnos pobres en todos los niveles escolares. Sí bien es cierto que se han otorgado cuantiosas cantidades de dinero mediante apoyos y becas, esto a mediano y largo plazo fortalecen el sistema “paternalista y clientelar”, que tanto daño le hacen al país, bajo el primordial interés electoral.
-Haciendo un ejercicio de comparación, se atrevió a decir que el impacto económico a consecuencia de la pandemia en México está repercutiendo menos respeto a otros países como: Reino Unido, Francia, España o Italia. Esto último, consideró, se debió a que otras naciones recurrieron a créditos y aumentaron sus deudas en porcentajes elevados, mientras que en México se ha enfrentado la pandemia sin contratar deuda externa adicional y sin destinar recursos a «rescates inmorales».
Cuando la política se vuelve “moral” el sentido y la razón están en peligro, no hay manera más burda que querer regir un gobierno con base en principios tan subjetivos. Los países más importantes en materia económica saben de la importancia de preservar las empresas nacionales, porque son estas quienes dan empleo y son capaces de reactivar una economía paralizada.
En concreto, fue un Segundo Informe muy ad hoc de un país cuasi utópico, construido sin cimientos reales, cuyo interés claro hasta el momento es el prevalecer en el ejercicio del poder, mediante la vieja fórmula de derramar los recursos directamente con quienes se espera renueven su compromiso electoral con el partido en el gobierno; en vez de fomentar la generación e incremento de recursos para poder invertirlos en verdaderos proyectos cuyo beneficio sea integral.
Apoyos sociales y verdad absoluta, ese parece ser el antídoto que ocupa el gobierno para enfrentar cualquier crítica a su actuar diario, confrontando y retando a demostrar el origen de los recursos de particulares, aludiendo su procedencia ilícita. El carácter de la actual administración es el de la confrontación, lejano a su principal función: gobernar.
¿Cuál será el impacto de la polarización de ideas y segregación social, en los cuatro años restantes del gobierno?
JA. Sandoval
