Benito Juárez Ramírez
Atoyac, Ver.- Tras el descubrimiento del basurero clandestino localizado en la localidad de La Palma, atrás del plantel Conalep Potrero, que fue clausurado por la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA), ambientalistas exigen que se investigue a fondo sobre quien ordenó que arrojaran la basura en ese lugar.
No dudaron que hayan sido las mismas autoridades municipales de Atoyac, porque expresaron que nadie tira basura municipal si no hay una instrucción de una autoridad, porque fueron camiones de volteo contratados por el Ayuntamiento.
Añadieron que, tras ventilarse este caso, no les quedó de otra que enviar un boletín diciendo que el Ayuntamiento “reprueba” tales hechos y se une a la exigencia ciudadana, “nos quieren dar atole con el dedo, puesto que nadie hace algo de esta magnitud en un Ayuntamiento si no hay una instrucción”, señalaron.
Expresaron, lo que buscaban ahorrarse este recurso el llevarlo hasta el basurero de Nogales para después darlo como un hecho sobre este gasto, donde la empresa de Colorines cobra sobre los 330 pesos por tonelada, que, haciendo cuentas, rebasa los 3 mil pesos, apuntaron.
Pero este no es el fondo del problema, señalaron, es el grave daño al medio ambiente, del que tanto se quejó Carlos Ventura y que ocupo como bandera política para llegar a la presidencia municipal.
Gracias a la denuncia ciudadana, comentaron, se detectó este basurero clandestino a cielo abierto que pretendían hacer para resolver su problema, sin importar el grave daño ambiental que ya estaban ocasionando.
Ojalá y pronto se lleven loss desechos de este lugar, porque expide fétidos olores, causando un daño irreversible, que se suma al que provocan las empresas como Central Potrero y Central Energética de Atoyac.
