Por: Noé Flores Cortés
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*José Murillo encendió el pebetero
Con un recorrido por las principales calles de la ciudad, encendido del pebetero y una misa de acción de gracias, además de disfrutar de una rica comida, recordaron el paso del fuego olímpico por la ciudad de Córdoba hace 51 años.
Fue en octubre ocho de 1968, cuando pasó por esta ciudad el fuego olímpico rumbo a la Ciudad de México, donde Queta Basilio encendió el pebetero en el Estadio de Ciudad Universitaria, en lo que sin duda fue todo un acontecimiento.
Bajo la coordinación del profesor Sergio Vicenttín Luna, se prepararon un grupo de jóvenes deportistas de ese entonces para portar la antorcha con el fuego olímpico procedente de Xalapa y fue José Murillo, el encargado de encender el pebetero en el parque 21 de Mayo.
Cada año un grupo de atletas de ese entonces se reúne y realiza un recorrido por las principales calles de la ciudad y encienden un pebetero para recordar aquel evento del 8 de octubre de 1968, para lo cual mandaron a hacer una lona alusiva al evento y portaron una antorcha Armando Borja, Ramiro Munguia, Habacuc García, entre otros más.
Hubo portadores de la antorcha y escoltas, mientras que las damas hicieron valla para el paso del fuego olímpico en aquel lejano 1968, que se recuerda año con año.
