Por: Noé Flores Cortés
Síguenos en www.nuevosol.com.mx
*Manuel Oliveros y el cubano Horacio Hernández
*Lo mejor de los manejadores de Liga Mexicana 1997
Al continuar con la historia del béisbol mexicano y abordar el tema de los managers de los años 1925 a 1997, tenemos que uno de los pioneros fue Ernesto Carmona, sin dejar de mencionar a Manuel Oliveros y al cubano Horacio “Lechón” Hernández, que hicieron historia, la cual no fue debidamente documentada, pero la recopilación que hiciera el maestro Raúl Mendoza, ha sido extraordinaria.
Debo recordar que cuando fui corresponsal de béisbol de Excelsior, ESTO, Heraldo, Novedades, Ovaciones, La Afición, Universal y desde luego El Sol de México, tuve la oportunidad de conocer a grandes cronistas, simplemente los mejores, entre ellos, a DON Raúl Mendoza, quien fue el maestro de mi maestro Arturo Carretero Lara y a quien me tocó reportarle el juego perfecto de Jairo Valenzuela, en el estadio Beisborama, aquel 10 de junio de 1984, entre Saraperos de Saltillo y Cafeteros de Córdoba, con pizarra de 5-0, con cinco ponches, sin poner en peligro su joya de pitcheo de 7 entradas.
Perdió el zurdo Ricardo Solís al permitir 4 carreras con 4 imparables, en cuatro entradas y dos tercios; después lanzaron Héctor Serafín y Justino Delfín; el catcher fue Dan Firova por los Saraperos.
El desfile de los managers en los setenta y tres años iniciales de la Liga Mexicana, han actuado doscientos ochenta y dos managers, poseedores de distintas cualidades en un grado determinado, que a muchos les permitió sobresalir en los diamantes y formar parte de la historia.
Los primeros luminosos pasos los dieron los compatriotas Ernesto Carmona y Manuel Oliveros y el cubano Horacio “Lechón” Hernández; Carmona conquistó gallardetes en 1931, con los Leones de Obras Públicas y en 1934, con el Monte de Piedad. Para entonces había ganado renombre porque en 1930 al timón del equipo representativo de México, se apuntó formidable victoria de 2-1 sobre Cuba, en La habana, durante la celebración de los II Juegos Centroamericanos.
En 1940, Ernesto Carmona fundó el Club México, del que fue manager durante 8 años y al que proyectó a un alto nivel de popularidad en todo el país. Se le considera uno de los pilotos de mayor colorido que ha habido en México; su nombre está inscrito en el Salón de la Fama.
Manuel Oliveros, nacido en la ciudad de Puebla, formó al equipo Tigres del Comintraen 1922, y fue su manejador hasta 1940, con el sello inigualable de que el equipo utilizó sólo jugadores mexicanos, que le valió conquistar miles de aficionados; en 1930 y 1933 fue campeón y en 1939 ganó el primer juego de estrellas de la Liga Mexicana. Descubrió al pitcher, Daniel Ríos y al primera base, Carlos Galina, quienes como él, están en el salón de la fama.
Horacio “Lechón” Hernández, fue de los primeros managers-jugadores que tuvo la Liga Mexicana, era pitcher, y en 1927 llevó a la obtención del título al Gendarmería; en 1928 al Policía; y en 1936 al Agrario.
Timonel del Águila de Veracruz, durante 28 años, a partir de 1914, Agustín Verde, cubano de nacionalidad, le dio campeonatos a su equipo querido en 1937 y 1938. Se le reconocen méritos como impulsor del béisbol mexicano. Es miembro del Salón de la Fama.
Lázaro Salazar, Guillermo Memo Garibay y Martín Dihigo, en la próxima entrega.
