Por Noé Flores Cortés/ www.nuevosol.com.mx
Definitivamente un grato sabor de boca nos dejó el pasado torneo de futbol de Semana Santa, tanto en el Casino Español, como en el Club Azucareros, donde se vivieron grandes partidos, hubo buenos goles, estupendas atajadas pero, sobre todo, un gran ambiente familiar y de camaradería.
En el Club Azucareros fue agradable ver en acción a los Azucareros de Córdoba, campeones de 1981 y demás brindándose en la cancha, mostrando que lo que bien se aprende, no se olvida y que la velocidad se puede perder, pero el toque jamás.
Pero fue agradable también ver en acción a los Tobis con sus dos equipos, al Sporting y a La Taquiza Toxpan y al Ixhuatlán, entre otros más.
Felicidades a Mary Carmen Sánchez, gerente del Club por su trabajo, lo mismo que a sus colaboradores Guille Rufino, Edwin Alejo y todos los que intervinieron, desde pintar la cancha, colocar las redes, llevar el control de los juegos y hasta premiar a los campeones.
EN EL CASINO, MUY BIEN
Por lo que toca al Casino Español, bueno, cuidaron todos y cada uno de los detalles, hasta los lugares para estacionarse, la vigilancia, el control del rol de juegos y desde luego, el hecho de presentar a buenos equipos, los cuales en ocasiones superaron a los de casa, como el caso de Viveros Sofía que pasó sobre el Iberia o el Keveg que venció al Casino.
Pero triunfaron Asturias,el Rayo Vallecano de casa y el equipo del Palomar, que dejó constancia de su calidad.
Gerardo Beverido, Javier Pita, encabezados por el presidente del Consejo Directivo Carlos Javier Limón, sin dejar de mencionar a Lorena Peña, a Rubén García Salas, Fermín Mateo y desde luego el staff de maestros del futbol dirigidos por Roberto Luévano Vega, como son: Oscar Quitl, Hugo Bermúdez, Rivelino Robles, Toño Esqueda, Modesto “Blas” Rosales y Leony Zhieel.
Y el plus de éstos torneos de Semana Santa sin duda fue el poder saludar a grandes amigos futboleros de toda la vida, el poder recordar anécdotas y ver fotos del ayer, pero sobre todo, recordar los nombres de la gran mayoría de quienes ahí aparecieron. Qué grato sabor de boca, nos dejó el Semana Santa del Casino y del Club Azucareros.
