Nogales, Veracruz.- A pesar de que autoridades Mexicanas han negado haber accedido a las presiones del presidente de los Estado Unidos Donald Trump, afirmando que la disolución de la caravana del “Viacrucis del Migrante 2018” fue decisión de los organizadores, los participantes de este grupo al igual que algunos representantes sociales, han opinado que estas declaraciones son mentira.
Es de recordar que desde el año 2010 se realiza este “Viacrucis” sobre todo por migrantes provenientes de los países centroamericanos de Guatemala Honduras y El Salvador, por lo que este 2018 iniciaron el viaje hacia la frontera con Estados Unidos desde la ciudad de Tapachula Chiapas, el pasado 25 de marzo con aproximadamente mil 500 personas.
El 2 de abril a través de las redes sociales el presidente Donald Trump, emitió una postura acusando a las autoridades mexicanas de hacer muy poco o nada, para evitar que las personas pasen a través de su frontera sur y lleguen luego a los EE.UU. enfatizando que debían detener a la caravana.
Posterior a estas publicaciones la caravana comenzó a perder fuerza pues los integrantes empezaron a ser separados en grupos, al llegar a la población de Matías Romero en Oaxaca, los varones fueron conminados a viajar sobre el tren, sin embargo en los límites de Orizaba con el municipio de Río Blanco, un operativo de migración ya los esperaba, durante la redada fueron capturados más de cien indocumentados.
Quienes lograron escapar se reunieron durante la madrugada del miércoles en el campo que se localiza a las orillas de la vía en la comunidad del Encinar del municipio de Nogales; de los más de 300 que ahí se encontraban un grupo de al menos 150 personas emprendió su camino a pie hacia la ciudad de Puebla, donde esperan reencontrarse con los demás grupos que han quedado dispersos sobre el sureste del país.
De acuerdo con el agente municipal del Encinar en Nogales Veracruz, Armando Reyes Vázquez, durante este viaje, los indocumentados han sido objeto de señalamientos indebidos por parte de autoridades al tratarlos como delincuentes, por lo que con los habitantes de esta comunidad se organizaron para proporcionar alimentos, ropa y alojo a estos migrantes.
Por su parte la Secretaría de Relaciones Exteriores y Secretaria de Gobernación a través de un comunicado informaron que mantienen activos los mecanismos internacionales para atender de mejor manera el fenómeno migratorio, deslindándose de la disolución de esta caravana.
Ante estos hecho los organizadores del viacrucis migrante se manifiestan frustrados exhaustos y desalentados por que el Gobierno Mexicano le hizo caso al presidente del país vecino; por su parte quienes participan en esta caravana, dijeron sentirse presionados y abandonados por las autoridades mexicanas, ya que aunque oficialmente declaran una cosa la realidad es otra.
“Nosotros salimos bien desde Chiapas, pero poco a poco nos han ido obligando a dispersarnos, es mentira que ya no queremos seguir la caravana, nos han tratado como delincuentes y no lo somos, nosotros solo vamos de paso, la población nos ha recibido de buena manera y nos apoyan con alimentos, pero nosotros no buscamos quedarnos aquí, ahora solo queremos llegar a Puebla y reunirnos todos para tomar otra vez la fuerza y de esa manera seguir nuestro paso hacia la frontera norte”, señaló un indocumentado, quien pidió guardar el anonimato ante las amenazas que han recibido a lo largo de este “Viacrucis”.
