Benito Juárez Ramírez
Atoyac, Ver. – La única forma de resolver el problema de los socavones de la Cuenca del río Atoyac, es canalizar el agua, pero para ello se requiere de una fuerte inversión donde participen los tres niveles de Gobierno, luego que esta obra sería a lo largo de unos 10 kilómetros.
El secretario del Ayuntamiento de Atoyac, Joel Peña, consideró que lo que se requiere es que haya mayor interés de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), ya que en fechas pasados quedaron de venir a realizar un estudio de suelo y cuantificar el número de socavones; -ya que solo se sabe de la existencia de cuatro o cinco fugas de agua-, y hasta la fecha no han llegado.
Consideró que para resolver el problema que enfrenta el río Atoyac, se requiere no solo del Gobierno federal (CONGUA), sino también de la participación de Gobierno del Estado y por supuesto de los municipios de Amatlán y Atoyac; porque rellenar de piedra o desviar el agua de los socavones, “solo es un mejoralito”, que no resuelve el problema de fondo, debido a que, en tiempo de lluvias, la creciente arrastra la piedra y vuelve a irse el agua a los socavones.
Como ya se sabe, anoto, la estructura de este río está conformado por piedra caliza y que, al golpe del agua, se desmorona y a lo largo de los años ha provocado estos socavones.
En estos momentos, dijo el funcionario municipal, el río sufre su mayor crisis, está casi seco por estos socavones; y aunque gente altruista llevó maquinaria para desviar el agua en los socavones más grades; recalcó que son solo “un mejoralito”, por lo que se requiere, subrayó, es una obra civil de gran envergadura para que el agua no se siga fugando.
En el estudio que realice la CONAGUA, comentó, debe investigar a donde se va a salir el agua de estos socavones, y que no sean identificados como nuevos nacimientos; sino es agua que se fuga de este río Atoyac.
Recordó que en la administración Cutberto Morales, ex presidente de la Unidad de Riego Alfredo V. Bonfil, acordaron que los fines de semana le devolviera una parte de agua al río Atoyac, para que limpiara a este afluente, pero por los socavones, el agua no lograba llegar a la zona baja y de nada sirvió este buen intento.
Hoy, la única forma de darle vida a este Cuenca del rio Atoyac, propuso, es canalizar el agua, de lo contrario, seguirá “muerto” este afluente donde hasta hace unos años, producía el mejor langostino en Veracruz.
