Benito Juárez Ramírez
Yanga, Ver.- Con bailables folklóricos de pequeñines, muy al estilo de estas tierras jarochas, que dieron sabor y colorido, el presidente municipal, Fernando Nicolás Gordillo, dio la bienvenida a la directora general del DIF estatal, Rebeca Quintanar Barceló a este municipio de Yanga; y al mismo tiempo agradeció la donación de un autobús adaptado para transportar a personas con capacidades diferentes.
Ahí, anunció, que aparte de trasladar a las personas con capacidades diferentes para su rehabilitación, también aprovecharán para llevar a todos las personas de la tercera edad a Veracruz y a los niños de todas las escuelas al museo regional.
Así también, entregaron 33 sillas de ruedas a personas que lo necesitan y de esta forma, el alcalde, durante su mensaje, reflexionó y antes de eso, agradeció a todos los invitados alcaldes de la región, entre ellos de Omealca, Nayelli Cortés Jiménez; directores del DIF de Paso del Macho, Cuitláhuac, Amatlán, Córdoba, entre otros.
En esta reflexión, expresó que a ultimas fechas ha recibido muchas muestras de afecto y ha cambiado su vocabulario y ha aprendido a entender algunas cosas.
Expuso que en los últimos nueves meses ha aprendido a disfrutar cada momento de su vida, y que lo único que uno se puede llevar son esos bonitos recuerdos, lo material se queda y lo único que se lleva uno es lo vivido.
Dijo que ha aprendido a escuchar palabras técnicas como isquemia, obstrucciones y también he aprendido que se deben utilizar palabras como generosidad, entrega y amor, que es uno de los elementos más importantes de la vida.
Hoy en día, comento, desgraciadamente nos concentramos más en lo material y con ello estamos perdiendo un elemento muy prioritario, que es la convivencia de carácter humano.
Al referirse a la directora general del DIF en el estado, le dijo que su presencia vino a recalcar uno de los elementos que dijo, la generosidad, y que le queda más que claro que para ser generoso, se debe tener un gran corazón; “y usted es un gran ser humano” y así se llevó los aplausos de los allí presentes.
Por su parte, la funcionaria estatal reconoció tener un gran cariño a Yanga y que se siente como en casa; sobre todo, dijo reconocer el trabajo de Fernando Gordillo.
Momentos después, la directora general se bajó del templete y se fue a saludar de mano a todos los ahí presentes, demostrando su humildad y calidad humana.
Más tarde se trasladaron al autobús para hacer entrega oficialmente de las llaves y tomarse la foto del recuerdo.