Por: Ignacio Álvarez
El discurso del Presidente
Empiezan los arrestos
Crisis en el IMSS
El Presidente de la República no convenció en su esperado discurso de este domingo, lo destacado es que al menos en Veracruz, a todos los empleados de Gobierno Federal les llegó la indicación de sintonizar el mensaje del Presidente, un esquema de gobierno que sólo se observa en regímenes totalitarios.
Está claro que el Presidente de México busca mantener su ideología por encima de todo, incluso por encima de la emergencia nacional que se padece por el COVID-19; en su mensaje se pronunció una vez más por ayudar a los pobres, aunque ya hay programas para ese sector; también está claro que más del 60 por ciento de la actividad productiva se encuentra en las pequeñas empresas y la informalidad, lo que significa es el sector que más requiere de ayuda en estos momentos de paralización de la economía.
En Veracruz las cosas no son distintas, la suspensión de actividades y de tránsito ciudadano ya tienen contra las cuerdas a la mayor parte de la economía, la informal a punto del colapso, pero también el virus alcanza a las medianas empresas relacionadas con el turismo, que en plena primavera y Semana Santa, los empresarios se truenan los dedos rumbo a un futuro incierto.
Las medidas son tan drásticas, que este fin de se semana se registraron conatos de broncas entre turistas, comerciantes playeros y elementos de la Guardia Nacional, que intentaron desalojarlos de las playas.
Empiezan los arrestos
En Gutierrez Zamora, en el norte del estado, a través de un perifoneo y spots de radio, se anuncia que habrá arresto hasta por 12 horas a quien circule por las calles sin cubre bocas y en actividades no esenciales.
La autoridad municipal tomó la determinación de actuar con rigidez para evitar contagios, en el anuncio se exhorta a la población a no salir y en caso de hallarse en la calle se le escoltará hasta su domicilio, pero en caso de resistirse será detenido por falta administrativa, por un lapso de 12 horas.
Las medidas suben de tono cada día, como se multiplican los casos de contagio en diversas partes del estado.
Hoy se le da la razón a la Alcaldesa de Tamiahua, Citlali Medellín, quien desde marzo cerró sus fronteras municipales al tránsito de vehículos de otros estados del país, y al Alcalde de Vega de Alatorre, Román Bastida, quien cerró las playas al turismo también en marzo.
Pero hay otros alcaldes que son enjuiciados por actitudes irresponsables como el edil de Tlacotalpan, Christian Romero Pérez, que en pleno brote del Coronavirus organizó un encuentro gastronómico, en el que se presume hubo algún contagiado que compartió el virus con varías personas.
En ese lugar se registró el primer muerto oficial víctima del COVID-19 y el segundo fallecido, un empleado del ORFIS, estuvo también en esa misma fiesta que inauguró el propio Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien por cierto se reportó con fiebre el pasado fin de semana.
IMSS bomba de tiempo
La situación de crisis interna, sin duda, está en los centros hospitalarios del IMSS, ahí los médicos y enfermeras han puesto el dedo en la llaga del gobierno, pues sus denuncias diarias desnudan la falta de condiciones para garantizar la salud de quienes atienden a los pacientes.
En todos los hospitales del IMSS los médicos trabajan con temor y coraje, entrampados en su ética y responsabilidad ante la crisis, pero sin condiciones para hacer su labor con seguridad.
En manifestaciones públicas, los médicos y personal de enfermería reclama insumos y garantías para realizar su trabajo, que no las tienen y corren multiplicados riesgos al encontrarse entre los pacientes, y no sólo ellos también sus familias ya que regresan a casa con el mismo temor de portar el virus. De eso no habló el Presidente.