*Gracias Roberto Luévano Vega
*Salomón y los Noés, de los fundadores
Por Noé Flores Cortés/ www.nuevosol.com.mx
El grupo de futbol Luevano’s Boys está de manteles largos, se cumplen 26 años de entrenamiento, pero, sobre todo, 26 años de gran amistad, todo ello gracias a la labor de Roberto Luévano Vega o si usted lo prefiere “Motita”.
Eduardo Salomón sigue al pie del cañón desde hace 26 años como uno de los principales fundadores del grupo y quien ha trabajado fuerte para que la labor de Roberto Luévano crezca y el grupo se mantenga unido.
Alguna vez, recuerdo muy bien, que Roberto decidió no invitar a las reuniones a un compañero, pues temía que le fuera a reventar el grupo, ya que todo el tiempo se la pasaba hablando leperadas y ofendiendo gente y decia: a ver a qué hora, alguien le contesta y se arma la bronca; por fortuna, nada de eso sucedió, gracias a Roberto y el grupo ya cumple 26 años de trabajo.
Muchos han desfilado por los Luevano’s Boys, unos se han ido y han vuelto, otros más se han mantenido y muchos más han llegado dispuestos a trabajar y sobre todo a formar parte del grupo de amigos.
El año pasado con motivo del 25 aniversario, hubo misa de acción de gracias, Torito mandó a imprimir unas playeras conmemorativas, hubo comida en Real 14 de Benito Trujillo, Opera Prima aportó el sonido, con un micrófono mágico que hace posible que se me escuche voz de locutor caro; entrega de reconocimientos y emotivas palabras del profe Motita.
Un homenaje más que merecido, sin faltar la cáscara a tres toques, con gol sólo de cabeza.
Roberto llegó a Córdoba en aquel lejano 1982, luego de que Azucareros de Córdoba fuera campeón de tercera, logrando el ascenso a segunda y para reforzar al cuadro de Pancho Gomes Batata QEPD, llegó Luévano, Romero, Oviedo y creo que Grajeda y estuvieron a 20 minutos de ascender a primera división.
Roberto tuvo una presentación soñada, con cuatro goles y de ahí en adelante empezó a escribir su historia en Córdoba, campeón goleador y jornadas inolvidables; un verdadero ídolo.
A su retiro dejó constancia en todas las canchas de la zona de su calidad como futbolista y como persona, con el Deportivo Córdoba, con Iberia y con todos los equipos que lo invitaron a jugar, sin dejar de mencionar los Gazzetos en el futbol de salón en el Deportivo Cordobés (que equipazo); también jugó al voleibol en la liga municipal y mostró que también de eso sabe.
Nunca ha dejado de prepararse por lo que pronto tuvo su carnet de director técnico profesional y tras haber dirigido interinamente al Marina supliendo la enfermedad del profe Rivas, tomó la batuta del Santos Casino a quien llevó a la final de la tercera división… Algo que jamás entenderé es que una liguilla y una final y no le dieron continuidad.
Entrenando gente en las noches y luego en las mañanas nacieron los Luevano’s Boys de donde surgieron los primeros, los originales Tobis en el futbol de los masters, el nombre original fue Los Amigos de Tobi; cuando llegamos a una final, nos protestaron los mismos que nos invitaron a participar.
A esos Tobis nos empezaron goleando todos, pero nosotros no dejamos de entrenar, ese futbol de los Luevano’s a tres toques que en la liga nos dio resultados y terminamos en una final.
El grupo siguió y siguió y ahora se cumplen 26 años de futbol, pero sobre todo de amistad; como todo grupo, son muchas cabezas, muchas maneras de pensar, pero cuando debe haber mano dura o emitir algunas “sugerencias”, se hacen por bien del grupo. La última, los temas políticos en otro grupo de what, éste es para mensajes de entrenamiento y de amistad; hay compañeros que no cambiarán su lenguaje, pero así son bien aceptados.
Hoy decimos muchas felicidades, Roberto, felicidades “Mini” por ser fundador y ahí también aparecen los Noés, “malo” y “bueno”. Pero la felicitación es para todos y cada uno de los Luevano’s Boys.