*Llegó en el 55 y en el 56 ganó todo
*Cañeros CNPR Ángel Gómez Tapia, beisbol
con causa comparte momentos memorables
Por Noé Flores Cortés/ www.nuevosol.com.mx
Al continuar con la historia del beisbol mexicano y tras escribir un poco de lo mucho que tenemos que hacer sobre Jaime “Loco” Abad originario del primer pueblo libre de América, surgido en 1952 con el Águila de Veracruz con quien fue campeón y en 1955 con los Tigres estrenando el Parque del Seguro Social, ahora abordaremos a otro personaje cuyo paso por la Liga Mexicana fue extraordinario, me refiero a Alonso Perry.
Llegó para los Diablos Rojos del México en 1955, donde Tigres superó a los pingos que terminaron en tercer lugar en el standing empatados con el Águila a un juego de distancia; los felinos también terminaron empatados en el primer lugar con Nuevo Laredo a quien le ganaron la serie extra por el campeonato 2-0.
Alonso Perry desde su llegada a Diablos mostró que sería una pieza clave del equipo rojo al coronarse campeó en triples con 15 y 122 carreras producidas. “El Espiriton”, como le conocían a Alonso Perry bateó para .375 de porcentaje.
Pero fue en 1956 cuando la “rompió” Perry con los Diablos de Lázaro Salazar, temporada en que la los escarlatas ganaron el campeonato; le sacaron 9 juegos de ventaja al segundo lugar Tigres, mientras que Yucatán terminó en tercero a 27 juegos de distancia.
Alonso Perry “El Espiritón”, bateó para .392 de porcentaje, pero arrasó ganando los campeonatos de bateo, en imparables 177, en dobles 33 empatado con Leo Rodríguez; en triples con 13, 28 veces se fue para la calle, produjo 118 carreras; pero Diablos fue el mejor, al ganar también todo en el pitcheo con Francisco “Panchillo” Ramírez, quien ganó 20 juegos y perdió 3; su porcentaje en carreras limpias fue de 2.25 y ponchó a 148; en la novena ideal del fildeo sólo apareció Juan Vistuer de los campeones.
El apodado “Espiritón”, llegó para los Diablos en la temporada de 1955, para cubrir la primera base y desde el primer momento se convirtió en ídolo de la afición. Participó en 92 encuentros conectando 21 cuadrangulares, con 122 carreras producidas y un altísimo promedio de .375.
En la temporada 1956 cuando ganó todo, Diablos Rojos del México conquistó su primer campeonato en la Liga Mexicana y hoy en día, es el equipo más ganador.
Perry en la temporada de 1957 ligó su tercera temporada consecutiva produciendo más de 100 carreras, consolidándose como uno de los mejores bateadores de todos los tiempos en la Liga Mexicana.
Formó una pareja terrible con Alfred Pinkston, logrando incrementar la popularidad de los Diablos Rojos en toda la República Mexicana; era todo un espectáculo a la ofensiva; los lanzadores no tenían momento de reposo con éstos dos formidables bateadores; de Pinkston hablaremos más adelante.
PERRY EN EL JUEGO 15 DE ESTRELLAS
Allá por el 22 de junio de 1955, se llevó a cabo el 15 Juego de Estrellas de la Liga Mexicana, era mexicanos contra extranjeros y ahí apareció otra vez la figura de Alonso Perry, para decidir el juego a favor de los importados con un elevado de sacrificio que produjo la carrera que rompió el empate y significó el triunfo.
Alonso Perry jugó 8 temporadas en la Liga Mexicana, cinco vistiendo la franela de los Diablos Rojos del México y dos más con los Sultanes de Monterrey, su porcentaje total fue de .355, participó en 832 juegos, 3 mil 122 veces al bat, 648 carreras producidas, mil 107 imparables, mil 840 hit con hombres en base; 203 dobles, 58 triples, 138 cuadrangulares; 721 carreras producidas; 400 bases por bolas y 8 intencionales y se ponchó 230 ovaciones.
El es Alonso Perry jugador clave en el primer campeonato logrado por los Diablos Rojos del México, dirigidos por Lázaro Salazar, el Príncipe de Belén, que también ganó todo en la Liga Mexicana.
CONTINUARÁ
