Benito Juárez Ramírez
Cuitláhuac, Ver. – Ni la conciencia de la gente y mucho menos el cumplimiento del deber de la Policía municipal, Fuerza Civil, Seguridad Pública, la SEDENA o la Guardia Nacional, hacen algo por evitar la venta de los cohetes, la pirotecnia y otros productos explosivos en pleno centro de esta ciudad de Cuitláhuac.
Habitantes de esta ciudad, quienes, por temor a represalias, denunciaron que la vendimia lleva varios días y a plena luz del día, comerciantes –inconscientes-, están haciendo su “agosto”, y lo peor de todo es que los niños acompañados de sus padres –“alcahuetes”- adquieren esos productos.
Expresaron que es lamentable que la Policía municipal no haga su trabajo, luego que son los primeros que deben actuar, junto con el encargado de comercio.
La falta de conciencia y poniendo por delante los intereses personales, dejan que vendan a diestra y siniestra, provocado el grave daño ecológico que van a causar este día 31 cuando despiden al año viejo y reciben el año nuevo.
Se preguntaron, ¿acaso no les duele ver como sufren los perros y gatos al verlos huir despavoridamente cuando echan los cohetes, las palomas y todo lo que contiene pólvora?
Pero esto va más allá, comentaron, porque los niños ponen en riesgo su vida al echar los cohetes bajo el respaldo y la irresponsabilidad de sus padres; mientras que las autoridades se hacen de la vista gorda, dejando vender estos productos; que debiera ya estar prohibidos, bajo una Ley, donde puedan ya castigar a todos aquellos comerciantes y compradores de pirotecnia.
Mientras tanto, la venta de cohetes, palomas, buscapiés y otros tantos productos explosivos que pueden provocar un accidente de lamentables consecuencias; los expenden a plena luz del día, ubicados sobre la avenida 3 en esta ciudad de Cuitláhuac.