*Están atendiendo con pipas de agua.
Benito Juárez Ramírez
Tezonapa, Ver.- El estiaje empieza hacer estragos en los seis ríos que atraviesan por el municipio de Tezonapa, luego que ha bajado su nivel en más de un 50 por ciento; pero además, 70 comunidades de la montaña carecen del vital líquido porque se les ha terminado el agua de sus tanques desde el mes de marzo; hoy claman agua.
Ante eso, el presidente municipal, Luis Arturo Sánchez García, informó que se están atendiendo a estas comunidades con cuatro pipas con agua y rentó hoy otra, para tratar de abastecer del vital líquido a esas familias que viven en esta zona serrana.
Expuso que si el año pasado fue grave el problema la falta de agua; hoy, la situación es crítica, porque las pipas no se dan abasto para surtir del vital líquido.
Expuso que cuando estuvo de director de la CAEV Pedro Montalvo, donó más de 600 tanques para esta región montañosa, pero hoy, con las reglas de operación no se puede comprar ni siquiera depósitos de rotoplas; eso dificulta apoyar a estas familias que viven en condiciones vulnerables.
Hoy hasta para comprar rotoplas hay que pedir permiso a la CONAGUA, mientras tanto, se tendrá que seguir llevando agua en pipas, donde las distancias son de hasta dos horas de camino.
Por ello, con el apoyo de los alcaldes de Cuichapa y Omealca, las pipas se abastecen de sus manantiales o redes que tienen para cubrir la zona de Los Atitla, por la parte de Omealca y en Cuichapa, para atender la zona de Linda Estrella, La Soledad, entre otras, que están en lo más recóndito de este municipio, que ya colindan con el municipio de Zongolica.
Lo más grave, señaló Arturo Sánchez, que las 13 comunidades de la zona del valle, -Ixtacapa el grande, Ixtacapa El Chico, Caxapa, Palmar, Racho Nuevo, Almilinga, entre otras; que antes con su sistema de agua podían aguantar la época de estiaje; hoy, su manantial ya no abastece y tienen que recibir el agua por tandeo.
Esta es la situación que viven las comunidades de este municipio, ante esta sequía que se ha prolongado, donde las temperaturas han rebasado los 40 grados centígrados y los manantiales y ríos han bajado en más de un 50 por ciento, en comparación con el año pasado.