-Afecta pandemia a floricultores de Cempasúchil que sobreviven en la región
Zaira Juárez García
Fortín, Ver. – “Sembraré flor de Cempasúchil hasta donde me dé la fuerza, este es mi ramo y esta es mi lucha”, expresa doña Teresa González Montalvo, mientras recorre su cultivo listo para el día de muertos.
Doña Tere, como es conocida en Monte Blanco, municipio de Fortín de las Flores; cosecha desde hace más de 14 años la flor mexicana “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores”.
Año con año, su tierra se viste de tonos amarillo, naranja y verde con el cultivo de esta tradicional flor que anteriormente vendía principalmente para la exhibición de ofrendas en su municipio, pero ahora con la pandemia por Covid-19; su venta es incierta.
Este año, -dijo- se sumó al cultivo de la flor de muerto, su hija quien es madre soltera y debido a la pandemia se quedó sin trabajo, es así como juntas continúan el legado que la señora Tere preserva aún después de la muerte de su esposo, que en próximas fechas cumple un año de fallecido.
Al igual que la señora Tere, otros vecinos (Paco López, Pascual, Jerónimo, doña Reyna y don Chucho Colorado) siembran esta flor que era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte.
“Como vecinos nos apoyamos, a veces ellos me regalan semilla y cuando ellos no tienen yo les doy. Aquí los que sembramos ya somos pocos, ya casi no hay gente que siembre”, comenta la señora Tere.
A pesar de esta situación, doña Tere agradeció el apoyo de sus vecinos y amigos, en especial con la difusión que le han hecho en Facebook a través de la página “Paisajes en Monte Blanco”, y que gracias a eso ha logrado acomodar varios rollitos de flor.