Ignacio Álvarez
Fuerza por México en Veracruz
Ingobernabilidad
La noche del pasado miércoles se llevó a cabo la Primer Asamblea Nacional del recién creado partido Fuerza Social por México y en la que los delegados constituyentes eligieron los órganos deliberativos, órganos directivos a nivel nacional y los estatales, así como sus documentos básicos, para Veracruz se perfila, Eduardo Tato Vega.
Para sorpresa de muchos uno de los primeros acuerdos fue el cambio de nombre y logotipo, por lo que ahora se llamará Fuerza por México, ahí mismo se presentó el logo del nuevo partido político.
Donde no hubo sorpresa fue en el nombramiento del dirigente nacional, pues de manera unánime se designó al diputado local poblano Ángel Gerardo Islas Maldonado, un hombre cercano al desaparecido Rafael Moreno Valle.
En la Asamblea se sometió a votación de los delegados el nombramiento de Presidentes y Secretarios Generales en todas las entidades federativas.
Para el caso de Veracruz tampoco hubo sorpresas: Eduardo Vega Yunes es el dirigente del Comité Directivo Estatal en mancuerna con Alejandra Lara, en la Secretaría General.
Se prevé que este fin de semana, Tato Vega dé a conocer públicamente a quienes ocuparán las secretarias del comité estatal de ese nuevo partido, aunque se sabe que todos son jóvenes con cierta experiencia política, aunque ninguno reciclado de otros partidos.
Ingobernabilidad
En algunos puntos focalizados de la entidad veracruzana, se vive ingobernabilidad en el sur del estado por ejemplo se padece del desorden, convulsión y perturbación social por la inseguridad, en algunos otros municipios como Jamapa la falta de orden, coordinación institucional y de aplicación de la ley, dejó sin alcaldesa a esa localidd ubicada muy cerca del Puerto de Veracruz.
La Constitución Política de México y la de Veracruz establecen el monopolio del Estado para garantizar que una sociedad debe gozar de condiciones de orden y estabilidad que hagan posible prever un futuro estable y confiable. Una situación con un mínimo de cambios súbitos y, mucho menos, situaciones de desorden y convulsiónn general, sin embargo, en Veracruz eso no sucede, sino lo contrario.
Lo más sorprendente es que en vez de corregir errores, el gobierno acuse a los municipios e individuos como justificación para no cumplir y hacer cumplir la ley, más grave aún es que se utilicen a todos los funcionarios públicos de todas las áreas de gobierno estatal y hasta de los Organismo Públicos Descentralizados y autónomos para defender a lo indefendible.
Hay responsables de la política interna del estado de Veracruz, de mantener la coordinación institucional con los municipios, las organizaciones de la sociedad, partidos políticos y la paz social, pero no están haciendo su trabajo, algo está mal y no se quiere reconocer.
La segunda alcaldesa de Veracruz asesinada en la actual administración obliga a una reflexión profunda, a la honestidad y a la corrección inmediata de quienes no han cumplido su trabajo. En las vísperas de su Segundo Informe de Labores, el Ejecutivo está a tiempo de poner orden y hacer efectivo el juramento que hizo el 1 de diciembre de hace apenas dos años.
La muerte violenta de la alcaldesa del PRD en Jamapa, Florisel Ríos Delfín se convierte en el problema más grave, una semana después de que fueron detenidos su Tesorera y Director de Obras Públicas, mientras que su esposo como presidente del DIF, se encuentra prófugo. En el expediente público existen acusaciones encontradas de los protagonistas.
En la arena política y mediática se pueden expresar todas las opiniones, pero la situación exige una respuesta institucional que esclarezca bien a bien la situación y responsa a todas las preguntas.
