Manuela V. Carmona
Ciudad Mendoza, Ver.- En un desalojo con el uso de la fuerza pública terminará el conflicto que impera en la Civsa, ante la negativa de un grupo minoritario que se opone a entregar el inmueble.
Lo anterior lo dejaron entrever los representantes legales de los nuevos dueños, quienes señalaron que de no entregar el edificio, se podría optar por el desalojo.
Luis Alfonso Cervantes Muñiz y Paulina Morfín Cedeño, representantes legales de quienes adquirieron los bienes muebles e inmuebles, explicaron que tras varios meses de negociación, se acordó la compra de la ex fábrica por la compañía Hidroeléctrica Santa Rosa, la cual invertiría en un complejo que traería consigo la reactivación del municipio.
Sin embargo, luego de ser citados por segunda ocasión, un grupo de 60 ex obreros se han negado a entregar el edificio.
“Son 60 copropietarios dirigidos por Héctor Campos López, Víctor Muciño Sandoval, Gonzalo García López, Javier Méndez Sánchez, José Luis Villanueva León, quienes se niegan a presentarse ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ante el mal asesoramiento de Kafir Palma, por lo que se niegan a entregar sus listados y con ello cobrar lo que les corresponde”.
Añadieron que tras la renuencia de los actores, se podría llegar al desalojo, ya que los disidentes actúan en afán de lucro y dispusieron de espacios para la instalación de un estacionamiento al interior del inmueble, y al obtener ganancias económicas, se niegan a desocupar.
“Las instalaciones de la antigua Civsa, fueron adquiridas y de ello existe un documento que acredita la legal propiedad de los bienes que adquirieron, todo ello avalado por la Junta Federal y la propia Secretaría de Gobierno, sin embargo al no haber un acuerdo, un desalojo sería inminente pues ocupan instalaciones de la empresa Hidroeléctrica Santa Rosa y con ello se atrasa la inversión que empresarios de diversos estados aterrizarán en el municipio”, finalizaron.
