Por: Charbel Medina
Este 3 de noviembre se definirá quién encabezará el gobierno estadounidense desde la Casa Blanca; existen únicamente dos opciones en la boleta: la reelección de Donald Trump y el partido Republicano, o el regreso de los Demócratas con Joe Biden.
Sin embargo, debido a la profunda polarización política que enfrenta la sociedad estadounidense (mayor que la que actualmente existe en nuestro país) y a los factores económicos nacionales (estadounidenses) e internacionales que dependen lo que acontezcan mañana por la noche, el análisis sobre este tema es mucho más complejo. En este artículo nos enfocaremos en cómo afectará a México el cambio de gobierno de Estados Unidos y lo que se puede prever sea el futuro de esta relación bilateral.
De acuerdo a diferentes encuestas realizadas durante toda la campaña, Joe Biden lleva una delantera importante en las preferencias del voto popular; no obstante, a diferencia de México, el voto popular no determina al ganador de la elección, sino el Colegio Electoral, un grupo de personas que son asignados de forma estatal y los cuales serán asignados con base en los resultados del voto popular por cada estado.
De hecho, en las elecciones de 2016 Donald Trump perdió el voto popular, pero obtuvo la victoria en el Colegio Electoral. De acuerdo con The Economist, al día de hoy estiman que Biden ganaría el voto popular con el 54.2%, mientras que Trump obtendría un 45.8%.
En cuanto a las posibilidades que cada candidato tiene para ganar el Colegio Electoral, The Economist estima que el candidato demócrata tiene un 96% de posibilidades de ganar, contra un 4% de Trump, quien, en caso de ganar, lo máximo que obtendría son 283 votos del electorado, a diferencia de Biden, quien podría obtener hasta 415 votos (se necesitan al menos 270 votos del colegio electoral para ganar la elección). Cabe señalar que existe cierto escepticismo sobre las encuestas, dado que al ser considerado votar por Donald Trump como políticamente incorrecto, muchos se abstienen de dar a conocer a los encuestadores públicamente su preferencia política o simplemente mentir.
El escenario que se maneja internamente de parte de los republicanos es en el que Trump gana apretadamente por 279 votos electorales, según el medio CBS. En su cierre de campaña en Michigan, el presidente Trump dijo: “Pienso que tendremos un gran día…Vamos a ganar. Tenemos grandes sorpresas” se acuerdo con The Washington Times. Cabe señalar que Trump mencionó que podría desconocer los resultados en caso de que no le sean favorables, por lo que existe la posibilidad de que surja un conflicto postelectoral después de la elección, aunado a que se especula que no se tendrán listos los resultados de varios estados clave como Michigan y Pensilvania la noche del martes.
A continuación, se describirán 3 escenarios posibles sobre las elecciones estadounidenses y cómo afectarían a nuestro país:
1. Victoria contundente de Joe Biden
Existe cierta incertidumbre en México sobre una victoria de Biden por los cambios que su gobierno pueda hacer en la relación bilateral con México, sin embargo, no representan cambios impactantes en política exterior. El cambio más importante sería la negociación con México sobre el desarrollo energético, dado que en el último debate presidencial, Biden aseguró que su gobierno buscaría comenzar con la transición de combustibles fósiles a energías renovables, por lo que chocaría con la política energética actual del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quién ha impulsado durante su administración el uso de energías fósiles y la producción de gasolinas en nuestro país, y a pesar de que se prevén cambios en la política energética para 2021, no se sabe en qué consistirán estos cambios ni si se le dará un mayor enfoque a las energías limpias, por lo que, en el peor de los escenarios, existirían cierta incertidumbre en las negociaciones sobre el sector energético, pero no un conflicto como tal.
En cuanto al T-MEC, los gobiernos demócratas tienden a ser más exigentes en el cumplimiento de los acuerdos pactados, buscando evitar cualquier incumplimiento de parte de los países con los que firman convenios. Aunque en principio pueda parecer estricto, a la larga beneficia a la relación bilateral, puesto que las reglas del juego quedarían claras y sin incertidumbre de cambios radicales, problema que ha tenido durante la administración de Donald Trump (sobre todo durante los primeros dos años, antes de la firma del T-MEC).
2. Victoria apretada de Donald Trump
En caso de que Trump permanezca cuatro años más en la Casa Blanca, se espera que continúe con sus políticas proteccionistas, pero en el tema energético y en el T-MEC, las relaciones seguirían el mismo paso que han llevado durante los últimos años y sin cambios significativos. De acuerdo con un estudio de Vestiga Consultores, difundido por El CEO, El 53% de los dirigentes de empresas mexicanas consideran que la reelección de Trump beneficiaría más a México, frente a 31% que se inclina por Joe Biden, mientras 12% piensa que cualquiera de los dos candidatos convendría o afectaría a México de igual manera, lo que reflejaría el “pragmatismo de los empresarios” según Sergio Díaz, director de la firma. Aunado a lo anterior, debido a la tendencia republicana de diferentes empresas estadounidenses, se cree que una victoria demócrata desincentivaría la inversión en México. Esta tendencia se entiende considerando las reformas fiscales en favor de las grandes corporaciones que ha realizado el Partido Republicano en los últimos años, y que, según Paul Krugman, ganador del Premio Nobel de Economía en 2008, “ha sido el objetivo de los republicanos y del movimiento conservador estadounidense”, como lo ha mencionado en reiteradas ocasiones tanto en sus columnas en el New York Times como en sus libros publicados.
3. Conflicto Postelectoral
Donald Trump afirmó que podría desconocer los resultados en caso de que no lo favorezcan. Incluso que, en caso de ganar Biden, seguramente tendría que dejar Estados Unidos.
La elección de este martes será muy peculiar por distintos motivos: la polarización, las declaraciones de ambos contrincantes, el sesgo de los medios de comunicación hacia un lado u otro, pero lo que marca la diferencia más importante es la forma de votar ante la pandemia del Covid-19, dado que muchos optaron por enviar su voto anticipadamente por medio del servicio postal. Donald Trump ha descalificado reiteradamente esta forma de votar, afirmando que el servicio postal no tiene la capacidad de transportar una cantidad masiva de votos, lo cual ha generado mayor incertidumbre.
En algunos estados se han abierto casillas para votar antes del martes, y la propaganda electoral, a diferencia de México, continua hasta que se termine la jornada electoral.
Este es considerado el peor escenario posible, puesto que, aunque se sabe que alguno de los dos asumirá la presidencia en enero de 2021, de no conocerse los resultados la noche del 3 de noviembre, o en caso de que no se reconozcan, la incertidumbre política afectará la confianza en los mercados internacionales, tanto en las acciones bursátiles, como en el tipo de cambio.
En conclusión, la jornada electoral de Estados Unidos tendrá un impacto muy relevante en nuestro país. A pesar de la incertidumbre con la que los mercados financieros lidiarán durante todo el proceso, México está obligado a llevar una buena relación con Estados Unidos, el cual, es el socio comercial más importante de nuestro país, y en él se encuentran más de 36 millones de inmigrantes mexicanos, por lo que, sea cual sea el resultado electoral, ambos países deben buscar el bien común de sus ciudadanos y entablar una relación bilateral de cooperación mutua.