Manuela V. Carmona
Nogales, Veracruz.- Aproximadamente unos 200 migrantes centroamericanos que formaban parte del “viacrucis del migrante 2018”, el cual recorrería el país, se encuentran varados en la localidad del Encinar del municipio de Nogales.
De acuerdo con la versión de los indocumentados, el pasado 25 de marzo salieron del municipio de Tapachula en el estado de Chiapas y tras varios días de recorrido al llegar al municipio de Matías Romero, uno de los organizadores les comunicó que un grupo de al menos 300 migrantes podría viajar en el tren hacia Medias Aguas.
Sin embargo al llegar a este punto se encontraba un retén de migración, quienes al ver que eran más de 600 los que viajaban en esta caravana, les confirmaron que contaban con 48 horas para salir del estado de Veracruz.
“Cuando llegamos, uno de los organizadores nos dijo -Señores noticia de última hora, el presidente Donald Trump está metiendo mucha presión al gobierno mexicano nos han dado un plazo de 48 horas para viajar y salir de Veracruz”.
Fue la madrugada de este martes cuando al llegar a los límites de Orizaba y Río Blanco cerca de 15 camionetas con personal de migración acompañados por Policías Federales comenzaron la redada para detener al mayor número de ilegales que viajaban en el tren.
De igual manera denunciaron agresiones físicas y verbales por parte de quiénes formaban parte del operativo.
“Llegando aquí, en la Colonia modelo de Río Blanco en la estación había una redada de policías federales y migración, había aproximadamente 50 mini Vans, cada una se llevó al menos 15 personas de los que detuvieron, cuando los compañeros se bajaron los capturaron y se los llevaron injustamente y nosotros nos subimos al tren fue cuando los federales nos empezaron a agredir verbalmente incluso hubo jaloneos y nos dijeron que nos iban a disparar”.
Agregaron que quienes lograron subirse al tren nuevamente fueron escoltados por las patrullas de migración y la Policía Federal durante varios kilómetros sobre las vías del tren, sin embargo lograron llegar a la comunidad del Encinar, donde familias se han organizado para proporcionarles alimentos y agua.
